Las energías renovables en México y su financiamiento
Por. Ing. Carlos Aréchiga Ramírez,
Docente y líder de Licenciatura en Finanzas y Banca en la Escuela Bancaria y Comercial Campus Ciudad de México
De acuerdo al informe “Impactos en el mundo, cambios irreversibles” del Banco Mundial, la tierra ha sufrido un incremento de 1.5º C en su temperatura promedio con respecto a los niveles preindustriales. En el Acuerdo de París firmado en 2015, México se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 22%, de acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGYCEI) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la industria de la energía produce más del 40% de la emanación de dichos gases. Es por lo anterior que cada día se hace más necesario desarrollar e implementar proyectos de energías renovables, que impliquen una reducción en los GEI que se emiten a la atmósfera.
Energías renovables en México
En nuestro país, los proyectos de energías renovables han sido financiados con recursos de organismos multilaterales, como el Banco Mundial (BM), que otorgó 100 millones de dólares para el financiamiento a un proyecto de energía solar, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), proporcionó un crédito por 86.6 millones de dólares para el desarrollo de tres parques solares en México y la Banca de desarrollo conformada por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Nacional Financiera (Nafin), entre otros, ha financiado proyectos para la generación de energía eléctrica renovable, por más de 40 mil millones de pesos. En el menor de los casos, los bancos privados han participado en dichos financiamientos, con las desventajas de tener un mayor costo y plazos de financiamiento menores.
Es en este sentido, las Bolsas de Valores deben tomar un papel preponderante como fuente de recursos financieros para el desarrollo de proyectos de energía renovable, no sólo para la generación de energía eléctrica, sino también para propósitos de sustitución de combustibles fósiles.
Es necesario que las empresas privadas accedan a estos mercados con el fin de obtener recursos financieros, hacerlo dentro de las bolsas de valores traería beneficios importantes, tales como plazos más largos de financiamientos bancarios comerciales y mejores condiciones en los costos de los mismos, logrando así grados de apalancamiento más altos, incluso el mercado debe ser una fuente de recursos para que las empresas coloquen acciones y se hagan de capital para invertir en nuevos proyectos.
Financiamiento de las energías renovables
Existen varios instrumentos en el mercado que sirven para financiar este tipo de proyectos, como los bonos verdes o bonos sociales que han emitido entidades mexicanas, el primero de ellos fue emitido en el año 2015 por Nafin, a un plazo de 5 años con una tasa de interés del 3.5%; desde el año 2018 se han emitido 15 instrumentos, 3 en el mercado internacional, con plazos desde 3 hasta 10 años.
Así, el mercado podrá funcionar como una fuente de refinanciamiento de proyectos de energías renovables, lo que traería beneficios importantes tanto a los bancos financiadores como a los accionistas, ya que, al conseguir un mayor plazo de financiamiento y un grado de apalancamiento mayor, se liberan recursos para que los bancos comerciales y los socios participen en más proyectos.
La calificación que otorguen en el mercado a los papeles emitidos por estos proyectos, será muy importante, ya que cuanto mayor sea dicha calificación, más inversionistas podrán comprar estos bonos, muchos de los grandes fondos de inversión requieren una calificación mínima del instrumento para poder participar en su compra.
Debido al riesgo comercial en el mercado, existen varios instrumentos que pueden ser utilizados como garantía de flujo para los proyectos, por ejemplo, el respaldo que ofrecen organismos de desarrollo como la Garantía Bursátil de Nafin, un aval de pago para el tenedor del papel, el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), garantía contra riesgo político, también existen los certificados de reducción de emisiones de CO2 y voluntarios de carbono, con los recursos que se obtengan de la venta de éstos certificados, se podrán estructurar garantías de pago de los instrumentos emitidos.
Por lo tanto, el uso de las bolsas de valores para financiar los proyectos de energía renovable y sustitución de utilización de combustibles fósiles, se deberá incentivar en los próximos años, ya que es un mercado ideal en el que se podrá obtener recursos, periodos de recuperación y pago a largo plazo.
Referencias
Banco Mundial, Informe Cambios Irreversibles del Banco Mundial, 2014, recuperado de: https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2014/11/23/climate-report-finds-temperature-rise-locked-in-risks-rising
Plataforma
Mexicana de Carbono, Ejercicio de Mercado de Carbono en México, 2016,
recuperado de: mexico2.com.mx
SEMARNAT, el inventario nacional de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, 2018, recuperado de:
https://www.gob.mx/inecc/acciones-y-programas/inventario-nacional-de-emisiones-de-gases-y-compuestos-de-efecto-invernadero
Plataforma Mexicana de Carbono, Finanzas Bonos Verdes, 2018, recuperado de: mexico2.com.mx
Nacional
Financiera, SC, Financiamiento de Proyectos de Energías Renovables, 2014,
recuperado de: tamiu.edu
Artículo original publicado en el blog de la Bolsa Mexicana de Valores.