La incertidumbre y los mercados financieros
Por: Lic. Eduardo Jiménez Macías
Líder de Academia de Finanzas y Banca en la Escuela Bancaria y Comercial Campus León
Hace algunos años,
a finales de los 90, un compañero del sector financiero bursátil me comentaba
que debíamos aprender a vivir en la incertidumbre, ya que existían diversos
problemas de orden económico – financiero a nivel mundial, los cuales,
afectaban fuertemente los mercados financieros, provocando una sobreoferta de
muchos valores y disminuyendo su precio de una forma impresionante; no había
forma de controlarlo, e influían negativamente en las distintas Bolsas de
Valores en el mundo, me refiero a los denominados cracks bursátiles.
Sin embargo, creo que pocos se
imaginaron el impacto que habría de tener una de las más grandes epidemias a
nivel mundial de los tiempos modernos, el COVID-19.
En el entorno financiero, siempre
consideramos diversos tipos de estadísticas, promedios o tendencias y, no
obstante, es casi imposible determinar un paro en la economía a nivel mundial.
Situación que origina decrecimientos significativos en sus principales
indicadores, como lo es el producto interno bruto (PIB).
Ahora bien, si ya establecimos que
dicho fenómeno ha propiciado efectos sumamente negativos en los distintos
sectores económicos, como el comercio, la industria y los servicios, es
importante destacar que como siempre sucede, mientras algunos participantes en
los mercados pierden, otros ganan. Es así, como se han desarrollado nuevas
opciones para realizar inversiones sumamente interesantes entre las que podemos
destacar: empaques, envíos, mensajería, catálogos virtuales, mercados
electrónicos, pagos de servicios, transportes, distribución y servicios de
entretenimiento a través de plataformas digitales, etcétera.
En nuestros hogares, cada vez se le
da más importancia a tener un buen proveedor de servicios de internet,
smartphones de última generación para soportar diversas actualizaciones (ya no
como lujo, sino como necesidad), contar con equipos de cómputo poderosos y
equipos electrónicos domésticos que operen con eficiencia la energía eléctrica,
así como uso de gas y agua al mínimo.
Lo anterior, con el objetivo de
llevar a cabo una mejor administración financiera de nuestros recursos y una
optimización de lo que es necesario y lo que no lo es, tratando de dar el mayor
rendimiento a nuestro presupuesto disponible.
Muchos inversionistas que participan
en los mercados financieros cuentan con instrumentos de deuda cuya tasa de
interés a últimas fechas se observa en niveles desde un 4% a 28 días, hasta un
4.67% a 364 días, cifras que han quedado por debajo del 6% de inflación
alcanzada en los últimos 12 meses, por lo que buscan otras alternativas que
puedan ser más rentables.
Una ventana de oportunidad es
representada con la inversión en renta variable, ya que algunas empresas
líderes en tecnología con importante participación en el mercado, con presencia
significativa a nivel nacional o internacional, o bien con productos o
servicios más que necesarios en este entorno, se presentan como una atractiva
opción.
Para aprovechar lo anterior, se
recomienda designar un porcentaje en fondos de inversión de renta variable, que
proporcionan al inversionista una cartera diversificada, con inversiones en
empresas a nivel mundial que cotizan en los principales mercados accionarios
como el New York Stock Exchange (NYSE), o bien el National Association of
Securities Dealers Automated Quotation (NASDAQ), lo que disminuye en forma
importante el riesgo y permite participar en el capital de diversas empresas
muy importantes, otorgando grandes beneficios que se traducen en rendimientos
atractivos. Por ejemplo, el NASDAQ proporcionó un rédito en su principal
indicador de más del 41% en el año 2020, o la ganancia de algunos fondos de
inversión cuya utilidad estuvo entre el 20 y 30%.
Por todo ello, y no obstante a la
gran incertidumbre, no debemos dejar de lado la existencia de las oportunidades
que hay para los inversionistas, empresas existentes y nuevas, para quienes
continúan desarrollando productos y servicios en la nueva sociedad de nuestra
época, así como para los que ya son inversionistas o planean serlo.
Artículo publicado en el Blog de la Bolsa Mexicana de Valores.