- Haz un presupuesto realista y flexible: divide tus ingresos (mesada, becas, trabajos de medio tiempo) en categorías esenciales: útiles escolares, libros, comida, transporte, ocio y ahorro. Usa aplicaciones sencillas como Splitwise o Google Sheets.
- Establece un fondo de emergencia mínimo: aunque sea poco, ahorrar $50 o $100 MXN al mes, esto puede serte útil para imprevistos (pérdida de transporte, materiales urgentes, etc.).
- Prioriza tus gastos académicos: antes de gastar en ocio, asegúrate de cubrir tus necesidades académicas. Compra libros usados o intercambia materiales con compañeros.
- Aprovecha recursos gratuitos o con descuento: usa bibliotecas digitales, plataformas como Canva para tareas creativas, o descuentos para estudiantes en tecnología (como Microsoft Office o Adobe Creative Cloud).
- Controla tus gastos en ocio: salir con tus amigos es parte de la experiencia universitaria. Define un presupuesto semanal para salidas y mantén un registro para evitar gastos excesivos.
- Busca ingresos ocasionales: participa en encuestas pagadas, trabajos freelance en plataformas como Fiverr, o proyectos esporádicos de tu carrera (diseño gráfico, redacción, tutorías, etc.).
- Planifica tus compras escolares: adquiere útiles o libros al inicio del semestre aprovechando promociones. Considera comprar a granel o en tiendas de mayoreo para dividir costos con amigos.
- Limita tus suscripciones innecesarias: revisa si realmente usas todas tus suscripciones (Spotify, Netflix, plataformas educativas premium). Cancela las que no necesites o comparte cuentas con amigos.
- Usa aplicaciones de ahorro para estudiantes: utiliza aplicaciones como Money Pro o Wallet que ayudan a registrar tus gastos. Algunas incluso ofrecen recordatorios para no pasarte del presupuesto.
- Fija metas a corto plazo: ahorrar para un evento o compra específica (viaje, concierto, material escolar caro) te motivará más que simplemente ahorrar sin un propósito.