El motor del ahorro en el emprendimiento
Docente de la Escuela Bancaria y Comercial, Campus Chiapas
Para los emprendedores, este año ha sido especialmente lleno de retos; quienes no contaban con un fondo del cual disponer en caso de emergencias y una administración financiera bien estructurada, definitivamente se vieron seriamente afectados por la recesión económica que el mundo entero ha experimentado.
El 2021 está generando altas expectativas, sin embargo, seguiremos con un clima de incertidumbre que pide a gritos prepararnos para lo que venga. Es aquí cuando el ahorro toma vital importancia.
Todo emprendedor sabe que el administrar correctamente el dinero en muchas ocasiones es todo un reto, hay tanto que hacer, mucho en qué invertir y, además, siempre se presentan factores externos fuera de nuestro control. Sin embargo, aunque es complicado, no es imposible, todo es un tema de organización.
De primera mano, el primer paso en este proceso de organización es contar con un presupuesto, y en este periodo de fin de año es esencial, ya que nos permitirá identificar el volumen real tanto de ingresos, como de gastos que se avecinan, encabezando el aguinaldo la lista de salidas de efectivo a considerar, para tener mayor claridad del nivel de movimientos de efectivo que esto representará
Es un excelente momento para analizar cómo se encuentra nuestra cartera de clientes, identificar el nivel de cuentas por cobrar y poner acción al proceso de cobro, aprovechando el último mes del año en el que regularmente las empresas cuentan con mayores recursos, derivado de incrementos en ventas de fin de año.
Contemplar un porcentaje de ahorro dentro del presupuesto es básico, además de detallar el nivel de ingresos, costos y gastos, tanto fijos como variables, de esta manera nos permitirá tomar decisiones con bases firmes. Este proceso de organización nos permite sentar las bases para un ahorro efectivo, pieza fundamental en la administración financiera no sólo de todo negocio, sino también de las finanzas personales
En muchas ocasiones el dejar hasta el final el ahorro, genera la sensación de no contar con los recursos suficientes para poder hacerlo, pasando a segundo término e incluso eliminándolo de la lista de prioridades. Tendemos a percibirlo como un gran peso, en lugar de ver sus cualidades y características positivas en el largo plazo, generando incluso tranquilidad y paz mental.
Es un gran momento para comenzar a ver el ahorro desde otra perspectiva. Más allá de hacerlo como parte de un plan de acción a corto plazo, es necesario pensar en el ahorro como la pieza fundamental que nos permitirá tener libertad de acción, o incluso como el mejor truco final de cualquier buen mago, que puede disponer de él en el mejor o hasta en el peor momento.
Tener claridad para definir nuestras prioridades ayuda en este proceso. Identificar ¿qué es eso que te mueve a la acción? ¿qué genera tanta emoción y efervescencia en ti, que no te permite aplazarlo? y eso que te mueve ¿tiene el potencial para convertirse en una prioridad? El motor principal del ahorro son las prioridades, esas que no pueden esperar a mañana o a que las circunstancias se presenten. Definir esta escala de prioridades alineándolas con lo que nos mueve, nos permitirá enfocar nuestra atención y esfuerzos, administrando mejor los recursos.
Ser lo más específico posible en la determinación de prioridades, definiendo tiempos, plazos o fechas límite nos permite convertir una prioridad en un objetivo específico. Hacer divisible un objetivo o meta en pequeños pasos, permite crear un plan de acción concreto.
Así es como alinear el esfuerzo con un objetivo, para generar un bien mañana, define al ahorro como un básico para la tranquilidad del futuro.
Artículo original publicado en el Blog de El Empresario.