Miércoles 13 de abril 2016
Todas nuestras decisiones, incluso las aparentemente insignificantes, tienen consecuencias: nuestras acciones y nuestras omisiones forman una cadena de causas y efectos. Por eso mismo, conviene siempre reflexionar sobre la importancia de la ética en nuestra vida personal y en nuestra vida profesional.
Convencidos de lo anterior, nos enorgullece mucho que el contador Héctor Torres Sánchez, profesor y líder de carrera de Contaduría Pública en Campus Tlalnepantla, haya sido invitado a presidir la Comisión de Ética y Responsabilidad Profesional del Colegio de Contadores Públicos de México.
Tengo trabajando quince años en comisiones, pero es la primera vez que me convocan para presidir una –nos comentó el maestro Torres-. En ésta, el propósito es difundir los trabajos de ética (investigaciones, libros, artículos) con los colegas y con las casas de estudio. ¡A propósito! Tenemos a un recién egresado de la EBC como integrante del Colegio: el contador José Arturo Vera.
La ética –abundo el profesor Torres- involucra la dignidad de las personas y las lleva a actuar de tal o cual manera con base en que esa manera es la humanamente correcta y la que respeta, por todos sus ángulos, los derechos básicos de las personas. Además y como consecuencia de sí misma, la ética da frutos benéficos. En los negocios, por ejemplo, la transparencia y la rectitud generan una natural lealtad en nuestros clientes, en nuestros socios y en nuestros aliados.
Para el líder de carrera de Contaduría Pública en Campus Tlalnepantla, es muy importante que las próximas generaciones conozcan el código de ética y lo empleen en su vida diaria y profesional.
Hay personas –comenta Torres- cuya conducta digna y profesional en los negocios demuestra que sí se puede cambiar la realidad y llevar a la sociedad hacia una dimensión ética de la que nos sintamos orgullosos. Un ejemplo claro es Carlos Kasuga Osaka, a quien toda la comunidad EBC conoce.
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