Para comenzar a hablar de lo que es el ambiente de control, es importante ir de lo general a lo particular y comenzaremos definiendo qué es una empresa y cómo funciona.
En una definición muy básica podemos decir que una empresa es una organización dedicada a la producción e intercambio de bienes y/o servicios para contribuir a la economía. (Generar riqueza)
Para lograrlo, las empresas, de origen, tienen una estructura, a veces la mejor, a veces no tanto, pero lo que tienen en común las que pueden considerarse exitosas es una estructura definida y funcional que las impulsa al logro de sus objetivos.
Dentro de dicha estructura identificamos áreas como la Directiva, Administrativa, Ventas, Compras, Producción u Operaciones, Contabilidad y Finanzas y por último, pero no menos importante la de Recursos Humanos.
Y por qué decimos que no menos importante, si hasta hace algunos años a Recursos Humanos no la consideraban como parte estratégica de una empresa para la consecución de sus metas, habitualmente ligadas a indicadores económicos.
Pues bien, las empresas de hoy buscan no solo la ejecución mecánica de los deberes, buscan la sincronización y sinergia de todos los esfuerzos, capacidades y voluntades de las personas que las mantienen vivas y dinámicas para hacerlas crecer, y es ahí en donde encontramos el elemento crucial por el cuál RH ha transformado su papel dentro de las organizaciones, seleccionando, capacitando, reteniendo y desarrollando el factor humano que hace realidad el funcionamiento de una empresa, por medio de la ejecución de actividades, comúnmente vinculadas a procedimientos y procesos.
Y siguiendo con la dinámica de preguntas y respuestas, dentro de la empresa ¿cuál es el papel de los procesos?
Las actividades, son ejecutadas por personas, tan diversas en su pensar y su actuar, que podrían catapultar a la empresa al éxito o hundirla en el fracaso en un abrir y cerrar de ojos. Por tal motivo se hace importante implementar controles que nos indiquen si las actividades se están cumpliendo bajo los parámetros de calidad y cumplimiento que la organización ha definido. Las actividades son susceptibles a conformarse en procedimientos y en procesos de negocio que son ejecutados y que además generan valor.
Entonces, para mantener el pulso de la empresa se hace necesario establecer ciertos instrumentos de aplicación cíclica que sirvan como “termómetros” o sensores afinados que permitan recabar información para tomar decisiones y actuar en consecuencia de las mismas, generando así desde un Ambiente de Control hasta un Sistema de Control Interno en su máxima expresión.
Hasta este punto seguramente te encontrarás entusiasmado con poder implementar algo así en tu organización, ya que parece el oasis en medio del desierto de nuestros sin sabores laborales. Sin embargo si el control es tan importante y benéfico en una empresa ¿por dónde empieza?
La respuesta es sencilla, la base y la clave se encuentra en establecer un ambiente de control, es decir poner y disponer de los elementos esenciales que dotarán de disciplina y estructura a la organización para la constante medición y evaluación de sus procesos, sentando bases sólidas para los otros componentes del control interno que son: Evaluación de riesgos, Actividades de control, Información y comunicación y Actividades de monitoreo; siguiendo el enfoque de COSO. (Único aceptado en México)